28 abr 20203 Min. de lectura

El Arte Feminista

Desde los años 70 existe un tipo de arte realizado por mujeres que ha tratado de cuestionar los valores del arte de la tradición cultural occidental, intentando analizar y revisar la identidad de la mujer establecida desde tiempos inmemoriales por la perspectiva y la visión masculinas. A través de las obras de las mujeres artistas tratan de abrirse camino nuevas ideas sobre la mujer y lo femenino, conscientes de los estereotipos y las construcciones sociales y culturales, mostrando cómo éstas van adquiriendo un empoderamiento cada vez mayor.

Ha de diferenciarse el «arte hecho por mujeres», que puede ser exactamente igual, en cuanto a temas y géneros, al de otras tradiciones, de lo que es un «arte feminista», que pretende ser diferente, tratar otros temas y alterar los valores tradicionales en el arte.

En el pasado muchas artistas ya mostraron, en el tratamiento dado a los temas recurrentes en la historia del arte, una visión diferente a la de los artistas varones. Un ejemplo de este intento de empoderamiento por parte de las artistas del pasado a través de sus obras sería Judit decapitando a Holofernes (1614), de Artemisia Gentileschi, en la que hay blandura ni pasividad, sino determinación activa y poderosa y complicidad entre las dos mujeres. De este cuadro conocemos otras versiones, com por ejemplo la de Caravaggio, pero la de Artemisia Gentileschi se ha caracterizado siempre por la gran brutalidad con la que cuenta el cuadro y la violencia que muestra. También Artemisia tiene dos versiones de este mismo cuadro, las cuales os voy a mostrar ahora, estando la segunda realizada años después y por lo cual se puede ver una gran mejoría en la técnica de la artista:

(la primera versión)

(la segunda versión)

Entre otros temas que las artistas del pasado y del presente han desarrollado de forma significativa, destacan la reflexión sobre el propio cuerpo y el autorretrato. La reflexión sobre el cuerpo femenino a través del autorretrato constituye una forma de oposición a la concepción de la mujer en los cuadros de los hombres: como cuerpo desnudo y pasivo que se ofrece a la mirada masculina y como representación de la mujer como “esencia” de la belleza. Así, por ejemplo, algunas artistas destacadas del primer tercio del siglo XX han interpretado el cuerpo femenino, como proyección biográfica en sus cuadros (Frida Kahlo, Leonora Carrington o Remedios Varo, entre otras) ofreciendo una visión de las mujeres desde la experiencia de la propia identidad y la crítica a los estereotipos culturales y sociales. Lo que intentaban en senecia estas artistas, era tratar de presentar una nueva lectura del cuerpo femenino, incorporando lo biológico y la experiencia del cuerpo específica de las mujeres en ocasiones con desgarro y dolor.

Es a partir de los años 70 que algunas artistas llevaron a cabo "performances" u obras de videoarte en las que se reflexionaba sobre la utilización del cuerpo femenino en la cultura patriarcal, así como en diferentes aspectos autobiográficos; entre ellas, Yoko Ono, Carole Schneemannn, Laurie Anderson, etc.

Más tarde, en los años 80, también se desarrollan estrategias políticas de carácter reivindicativo, como las acciones de “Guerrilla Girls” en Estados Unidos. Se trataba de un grupo de artistas, escritoras y directoras de cine que con ocasión de la exposición en el Museum of Modern Art de Nueva York, titulada “An Internacional Survey of Painting and Sculpture”, en la que de los 169 participantes tan sólo 13 eran mujeres, se manifestaron delante del museo contra esta desigualdad. A partir de esta experiencia, el grupo comenzó a poner en evidencia al mercado del arte, anunciando con carteles en las calles de la ciudad la forma en que se había utilizado el cuerpo femenino en la historia del arte, y la exclusión de las artistas del círculo del arte.

(una de las obras reivindicativas de las "Guerrilla Girls")

En nuestros días, las artistas y las intelectuales están llevando a cabo una revisión de la imagen de la mujer y los papeles asignados normativamente por la cultura y la sociedad. También en los aspectos plásticos están realizando nuevas propuestas estéticas que sitúen a la mujer junto al hombre en cuanto a la calidad de su trabajo creativo, tocando además nuevos territorios ideológicos y culturales que permitan a las mujeres acceder al reconocimiento de la existencia de una presencia y una mirada hasta ahora ignoradas.

Algunas de las artistas de este movimiento son: