El Rastro de Madrid, ¿un lugar al que ir de compras?

El Rastro es el lugar al que una gran parte de los madrileños (y alrededores) acude las mañanas de domingo y festivos. Es un mercado al aire libre que comenzó vendiendo artículos de segunda mano, pero donde a día de hoy podemos encontrar todo tipo de cosas. Por ejemplo, se venden objetos de decoración, menaje, souvenirs, gafas de sol, bisutería y joyas de plata, etc. Pero su fama se debe también a la venta de ropa, tanto nueva como de segunda mano.

Si paseamos por esta zona del barrio de Lavapiés encontraremos muchos puestos donde comprar ropa vintage, una etiqueta que atrae a una gran cantidad de clientes a este tipo de prendas. Estos artículos son bastante económicos dependiendo del estado de las prendas o de su demanda. Lo que más se repite entre estos puestos son las chaquetas de chándal, que aportan un estilo característico de los años 80 o los 90, junto con los pantalones o camisetas también de chándal, cazadoras vaqueras o equipaciones de fútbol.

Este tipo de prendas se ha vuelto muy popular en estos últimos años, sobre todo entre los jóvenes. La consideran "cómoda, diferente, extravagante". Una moda que muchos artistas musicales del mundo del hip-hop utilizan como una identidad dentro del género. De hecho, muchos de estos artistas también son dueños de su propio puesto en El Rastro, entre ellos Afrojuice 195 o Kaydy Cain. La prendas que venden son tema de conversación entre todos los adolescentes fanáticos de la música urbana.

Una gran cantidad de Youtubers y Bloggers han dado a conocer sus bajos precios y la facilidad que conlleva combinar todas las prendas. A través de estas plataformas animan a visitar más a menudo el mercado, porque en él siempre vamos a encontrar artículos que nos enamoren y que no querremos quitarnos de encima. Youtubers como JustCoco se sumaron a retos como el de cómo conseguir un look completo por menos de 50 euros gracias a las prendas y complementos que allí podemos comprar.

Además, teniendo en cuenta la velocidad con la que las modas cambian a lo largo del año, es preferible no gastarnos grandes cantidades de dinero en ropa que a los pocos meses probablemente dejaremos de usar. Las compras de segunda mano son una gran solución ante este problema, incluso ayudamos a ofrecer una segunda oportunidad a todas aquellas prendas que se encuentran en perfecto estado y no deberían ser retiradas definitivamente.